– Opiniones y hechos –

De todo lo que las personas describen como real, un bajísimo porcentaje son realmente hechos. Describimos la realidad desde nuestro punto de vista y este requiere de nuestras opiniones, convicciones y acuerdos sociales. A veces, la diferencia entre hecho e interpretación se hace difícil de identificar.

La frase “Me gusta el color verde” es una afirmación que responde al hecho de que a la persona le agrada ese color. La frase “El color verde es bonito” es un apreciación subjetiva, pues puede que ese color resulte más o menos agradable a otras personas.

En este ejemplo resulta sencillo observar la diferencia entre opinión y hecho, pero las subjetividades no siempre son tan evidentes.

Por ejemplo, podría ser un hecho irrefutable que ahora mismo tu mirada se dirige hacia aquí. Esta apreciación está basada en las percepciones sensoriales, es decir, una persona que tengas cerca podría percibir a través de sus sentidos que estás mirando hacia este texto. Si esa persona determinase que estás leyendo también sería cierto, pero se basaría en una interpretación suya. De hecho, podrías tener dirigida la mirada al texto y no estar leyendo. Lo que sus sentidos perciben es hacia donde tienes dirigida la mirada y por eso deduce que estás leyendo. Insisto en que esta deducción puede ser acertada, pero también es una interpretación de lo que sus sentidos recogen. Para un observador, que tu mirada se dirige a estas letras tiene más de hecho observable que la suposición de que estás leyendo, aunque ambos sean ciertos.

El día de la semana en que nos encontramos también es algo aparentemente indiscutible. Es decir, si hoy es martes, es martes. Puedes mirar el móvil, un calendario o preguntar a quienes te rodean y, si todos dicen que es martes, será que es martes. Sin embargo, el hecho de que sea martes es producto de un acuerdo social. Es el resultado de haber acordado usar un calendario y una organización del tiempo comunes. Que sea martes no se aprecia con los sentidos y, sin embargo, es cierto. Que todos hayamos acordado seguir un calendario hace que hoy sea martes. Esta realidad es producto del consenso, no de los hechos. Por lo tanto, sí, hoy es martes… para nosotros.

Otro ejemplo sería considerar que una persona está llegando muy tarde a una reunión cuando se retrasa 30 minutos. Tanto tiempo puede ser muy tarde para unos, pero puede que no lo sea para otros. Si es una reunión habitual en la que los participantes suelen empezar saludándose y emplean 20 minutos antes de comenzar a trabajar, tal vez 30 minutos no sea mucho. O sí. Cada persona tendrá una opinión. En este caso, podemos hablar de una afirmación que es más discutible. Al menos más discutible que si es martes y más discutible que si estás mirando hacia este texto.

Por último, una afirmación como “esta película es aburrida” es claramente una opinión. Una persona se puede entretener con una película que a otro le aburre y viceversa. Solemos considerar que una película es aburrida cuando se lo parece a todos con los que hemos hablado, entonces la afirmación asciende de opinión a hecho pero ¿y si encontramos a una persona que le entretiene? En ese caso y, siendo la misma película, ¿deja de ser cierto que sea aburrida? Siempre fue cierto que la película era aburrida, porque lo era para alguien, y nunca fue cierto que la película fuese aburrida, pues depende de cada persona que le resulte o no aburrida. En conclusión, es cierto como opinión, pero no como hecho.

En coaching, consideramos un hecho aquello que es observable por los sentidos y todo lo demás es resultado de la interpretación.

Diferenciar los hechos de las subjetividades es muy importante porque gracias a las segundas podemos curiosear y generar nuevos puntos de vista. El coach escucha las interpretaciones y decide en cuál indagar. Así, no parece muy útil indagar en si es o no es martes, pero sí puede ser importante tomar conciencia sobre qué se considera muy tarde o aburrido. En la subjetividad está la información sobre el observador que el usuario está siendo e, indagando en estas interpretaciones, el coach acompaña al usuario a generar nuevos puntos de vista o, dicho de otra forma, a convertirse en un observador múltiple.

Quiero con esto decir que el coach escucha la parte subjetiva del discurso del usuario, todo aquello que no son hechos observables, e indaga en esos elementos para acompañarlo a encontrar otras explicaciones igual de subjetivas, reales y, tal vez, más útiles.

Sólo para ilustrar estos conceptos, propongo analizar la subjetividad de esta frase “Ayer mi jefe se enfadó conmigo”. Digo que la analicemos sólo para ilustrar la teoría porque en una sesión no se desmenuzan tanto las frases, hacerlo aquí tiene sólo una intención didáctica.

Te propongo dividir la frase en cuatro partes:

  • Ayer
  • mi jefe
  • se enfadó
  • conmigo

En los cursos solemos coincidir que la parte más subjetiva es “se enfadó” o, tal vez “conmigo”. Ahí es donde será más fácil indagar, pero realmente las otras dos partes también están sujetas a interpretación. Curioseando en el discurso del usuario tal vez pueda revisar algunas afirmaciones.

Tal vez no fue ayer, sino durante varios días. Y quizá no era su jefe, sino un compañero con más jerarquía. A lo mejor no se enfadó sino que gritó y, por último, en vez de conmigo quizá fue con todo el departamento.

Cualquiera de estas variaciones puede suponer un cambio en cómo el usuario observa la situación.

No es lo mismo que el enfado se produjera ayer o si duró varios días. En el primer caso, podríamos identificar qué cosa puntual sucedió ayer, pero si ha durado varios días, el origen es anterior y puede que el enfado no sea por algo puntual sino por una causa duradera.

También cambiará cómo el usuario vive la situación si toma conciencia de que esa persona no es realmente su jefe y, por lo tanto, tiene poca capacidad para influir en su estatus laboral.

También es un enfoque diferente tomar conciencia de que el jefe grito, pero no sabe si realmente se enfadó o si el enfado fue tan importante como parece.

Por último, tampoco se vive igual una situación en la que el malestar es contigo únicamente o con todo el departamento en general.

El coach sabe que cuando el usuario describe los hechos, está añadiendo muchas subjetividades que pueden tener diferentes interpretaciones. Con su curiosidad, el coach, ayuda al usuario a observar la realidad desde otros puntos de vista y convertirse en un observador múltiple. Esto le permite descubrir lo que podría considerarse una nueva realidad. La forma más sencilla de hacer esto es identificar los puntos del discurso en los que se puede indagar y estos puntos son las opiniones que, por otro lado, componen casi todo el discurso. Será trabajo del coach aplicar su criterio y decidir en qué elementos del relato indagar.

Ya que casi todo lo que el discurso del usuario es subjetivo en mayor o menor medida,  aparecerán muchas oportunidades de indagación. Por lo general, resulta más sencillo identificar y preguntar sobre lo que son claramente opiniones pero es probable que haya más información tras aquellas que parecen hechos. Suele ser especialmente útil identificar lo que el usuario está considerando un hecho indiscutible y, desde el punto de vista del coach, está sujeto a interpretación. Por eso es importante que el coach adopte una posición de ignorancia y apertura ante las afirmaciones del usuario.

En las sesiones, el coach aplicará su criterio para preguntar e indagar. Su criterio está basado en sus propias opiniones, aprendizaje, subjetividad, convicciones, etc… Para que resulte útil al usuario, el coach debe ofrecer una visión múltiple y abierta a interpretaciones. Lo que el coach aporta es una observación menos subjetiva y más dispuesta a tratar los hechos aparentemente evidentes como opiniones discutibles. Por lo tanto, no estará libre de subjetividad, pero sí debe estar mucho menos delimitado por esta.

coachingrelista.com

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2 opiniones en “– Opiniones y hechos –”

  1. El coach formula sus preguntas en base a unas presuposiciones propias basadas en su experiencia profesional y personal, quizás el reto este en que el cliente » baje la guardia» y decida, empatizando o para empatizar con el coach, considerar que sus opiniones y creencias son cuestionables y pueden contemplarse desde otros ángulos….

  2. Hola,
    me gusta mucho tu blog, tus correos y vídeos.
    Por eso te escribo, sólo para decirte que la página y no es responsive, y en mi teléfono android no sé ve bien, tengo que poner versión para ordenador.

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