Desprender lo aprendido

El modelo de aprendizaje en la naturaleza se basa en que los cachorros aprenden las reglas del juego y estas reglas no cambian cuando son adultos. Desde el principio de la humanidad y en todo el reino animal, los padres enseñan a los niños a defenderse en el mundo. Los cachorros se pelean y aprenden a cazar jugando. Los pájaros miran cómo sus padres vuelan y se lanzan al vacío. En la naturaleza, los hijos aprenden de los padres y esto funciona, casi siempre, porque los hijos viven el mismo mundo que los padres.

Cuando esto no sucede, cuando cambia drásticamente el entorno, el animal corre peligro de extinguirse. Por ejemplo, hay una especie de cangrejo que todos los años debe migrar atravesando lo que antes era selva y ahora son carreteras. Resulta mortal para él intentar cruzar por donde ahora pasan los coches, siguiendo las pautas aprendidas, como si nada hubiera cambiado. Pero el mundo cambia y esos cangrejos mueren a miles cada año porque no sea plantean sus convicciones.

El ser humano es, posiblemente, la especie animal más versátil porque nace sin saber y se adapta a su contexto. Tiene menos conducta instintiva y más aprendizaje adaptativo. De hecho, podrías tomar un bebé recién nacido en Madrid, cambiarlo por un bebé nacido en una tribu del Amazonas y ambos crecerían y se adaptarían a ese contexto. Pero si al ser adultos los devuelves a su lugar original, estarán totalmente desorientados.

Eso es lo que nos sucede a casi todos en mayor o menor medida. Una parte de nosotros ha crecido aprendido las normas del juego en un entorno que difiere de lo que luego nos encontramos. Esto se puede observar a muchas escalas en el día a día porque hay muchas realidades en nuestra vida cotidiana y vamos pasando de unas a otras creyendo que siempre rigen las mismas normas y que la realidad es solo una.

Se puede comprobar que dos personas han crecido en realidades diferentes cuando una considera que las costumbres del otro son extrañas. No importa que vivan en la misma calle una en frente de otra, según cada una, su costumbre es lo normal y el resto es extraño.

Conozco a muchas personas adultas que están viviendo la decepción de no comprender el mundo porque éste no funciona como les habían dicho. Personas que descubren que, en contra de lo que habían aprendido, casarse y tener hijos no les ha proporcionado la felicidad, que el trabajo no les ha dado la seguridad prometida, que el esfuerzo no trae la consecución de las metas, que el príncipe azul nunca llega, que la honradez no implica plenitud y que los estudios no siempre atraen al trabajo.

La mente almacena todos los aprendizajes y muchos los utiliza de forma sintetizada en lo que podríamos considerar “síntesis mentales”. Lo que a uno le gusta, lo que no le gusta, lo que está bien o mal, lo que es mejor o peor, el cómo deben ser las cosas, lo que es normal, etc… Todo eso son síntesis de lo que la persona va aprendiendo con el paso del tiempo.

Por eso, el coach observa al usuario como una persona que es un legítimo otro. Sea lo que sea lo que siente o piensa de forma automática, es producto de sus vivencias y estas son diferentes a las del coach. Ese laberinto invisible que hemos comentado antes está formado, en gran medida, por paredes aprendidas. Al fin y al cabo, cada persona aprovecha su experiencia para generar las mejores conclusiones posibles.

Iremos viendo que el discurso del usuario muestra las conclusiones resultantes de su aprendizaje y el coach ayuda al usuario a verlas para que las vuelva a valorar. De esa forma, la persona se desprende de lo aprendido y crea una nueva visión de la realidad más útil para sí misma.

 

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15 opiniones en “Desprender lo aprendido”

  1. Muy interesante. Me parece una metodología coherente, asequible y funcional para la práctica del coaching y la vida en general. Gracias por compartir este conocimiento.

  2. Me ha sido de gran utilidad la reformulación de la pregunta (“para qué quieres ser metre”–>”qué vas a conseguir siendo metre”). A veces, preguntamos una cosa a nuestros clientes y responden otra (preguntas el “para qué” y te responden el “por qué”), no está de más tener un as en la manga

    1. Sí, el coach pregunta lo que quiere pero el cliente también responde lo que quiere 🙂 Por eso el coaching no se puede hacer pensando sólo en las preguntas, hay que saber qué curiosidad tenemos e indagar durante la conversación.

  3. Hola Carlos! valoro mucho tus aportes en el Coaching, me son re útiles ya que hace muy poco estoy brindando sesiones de Coaching y aprendo muchísimo con todo el material y conocimientos que compartís.
    Un abrazo enorme para vos y todo el equipo desde Argentina. Les agradezco de corazón.

  4. Me parece cierto, Coach Melero. Como dice el refrán: “Cada cabeza es un mundo”, para no apelar a los principios de la ontología del lenguaje, que nos indica que cada quien es un observador diferente de la realidad, por lo que hay tantas realidades como personas.
    El observar al cliente como “legítimo otro” debe necesitar, en lo posible, que el Coach acalle su diálogo interno y simplemente acepte esta legitimidad de la diferencia.
    Gracias por su generosidad en compartir.

  5. Me parecen de gran valor todos los fundamentos como las máximas, ya que al comprenderlos e interiorizarlos, la aplicación del método y de las técnicas arrojan resultados más efectivos.

  6. Hola Carlos. Me parece muy acertada está teoría, Yo creo que la mayoría de los seres humanos fuimos educados, y no nos enseñaron a atevernos soñar, a tener deseos y no nos enseñaron herramientas para la vida, sino que, de nos readecuaron al entorno social, por lo cual el deseo , o bien dicho , eso que queremos, está reprimido en el inconsciente siendo que es una norma aprendida ..” no querer o desear tener algo”. En general el pensamiento de rebaño es si yo deseo soy egoísta y no pienso en los demás… “bloqueamos ese deseo para asi no transgredir las normas, ética”.
    En mí entorno familiar el.discurso era el que tiene dinero, debe ser un abusador o ladrón y entonces “yo pienso que
    lo que quiero es trabajar que ese sacrificio me permitirá acceder aese dinero sin
    remordimientos ni culpas”. Espero haber sido clara.
    Que rollo!!!! Por Dios!!!!
    Abrazo enorme desde Argentina.

    1. Hola Carlos. Me parece muy acertada está teoría, Yo creo que la mayoría de los seres humanos fuimos educados, y no nos enseñaron a atevernos soñar, a tener deseos y no nos enseñaron herramientas para la vida, sino que, de nos readecuaron al entorno social, por lo cual el deseo , o bien dicho , eso que queremos, está reprimido en el inconsciente siendo que es una norma aprendida ..” no querer o desear tener algo”. En general el pensamiento de rebaño es si yo deseo soy egoísta y no pienso en los demás… “bloqueamos ese deseo para asi no transgredir las normas, ética”.
      En mí entorno familiar el.discurso era el que tiene dinero, debe ser un abusador o ladrón y entonces “yo pienso que
      lo que quiero es trabajar que ese sacrificio me permitirá acceder aese dinero sin
      remordimientos ni culpas”. Espero haber sido clara.
      Que rollo!!!! Por Dios!!!!
      Abrazo enorme desde Argentina.

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